Las mascarillas faciales, nuestras eternas aliadas
¿Tú también tienes el recuerdo de tu abuelita o tu mamá preparando una mascarilla casera con ingredientes naturales? Sin duda las mascarillas faciales fueron y aún son parte de la rutina de relajación y cuidados de muchas mujeres, y nos parece súper recuperar esta tradición que pasa entre diferentes generaciones. Si tú también recibiste los consejos sobre cómo hacerlas y ya las tienes incluidas en tu skin care, o si quieres empezar a aplicarlas, nosotras te explicamos todo lo que tienes que saber sobre ellas y el cuidado de tu piel para que luzcas radiante, pero también para que tengas un pretexto extra para dedicarte unos minutos a ti misma y a tu relajación.
A nosotras nos encanta la idea de organizar una tarde de amigas y disfrutar de la buena compañía con unas bebidas refrescantes y una tanda de mascarillas para proporcionarles a todas un rato de tranquilidad, buenas conversaciones y relax.
Es pensando en estos momentos que nos decidimos a traerte la info que necesitas para comenzar en el camino de tener una piel fresca con los ingredientes que a ti te gusten y se adapten mejor a ti.
DATO CURIOSO
Las mascarillas faciales se usan desde hace miles de años, específicamente desde el Antiguo Egipto, en donde se aplicaba arcilla sobre el rostro, así que el asunto va un poco más allá de nuestras abuelas. ¿Te lo habías imaginado?
¿Cuál es la mascarilla ideal para mí?
¿Habías pensado en que no todas las mascarillas son iguales? Cada una, según sus ingredientes y finalidad, puede ayudarte a obtener resultados para distintas situaciones de tu piel. La dermoestética Francisca Daza (1) recomienda seguir estas indicaciones para saber cuál mascarilla te conviene usar:
- Clareadora: te servirá muy bien si tienes manchas en la piel.
- Antienvejecimiento: si tienes más de 35 años, piel flácida y empiezan a aparecer arruguitas, esta es para ti.
- Hidratante: sirve para todo tipo de piel, sobre todo si son secas.
- Calmante: super útil para pieles sensibles o con rosácea.
- Matificante: excelente para pieles grasosas, con acné y poros dilatados.
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¿Mascarillas caseras o de la farmacia?
Hay varias opciones a la hora de usar una mascarilla, y todo depende de ti: del tiempo del que dispongas, del objetivo que quieras lograr con ella, de tu tipo de piel y de la experiencia que desees.
Lo cierto es que en el mercado existen diversas mascarillas de tela o en gel que sirven para propósitos específicos, como desintoxicar, hidratar o refrescar el rostro. Además, existen aquellas que son un poco más invasivas y ayudan a arrancar puntos negros.
Este tipo de mascarillas son muy convenientes si tienes poco tiempo, pues son fáciles y rápidas de usar y solo tendrás que disponer de algunos minutos al día. Están diseñadas con fórmulas exactas y puedes confiar en su composición, que se mantiene estable.
Mascarillas faciales en casa
Por otro lado, no hay que descartar las clásicas mascarillas caseras de toda la vida, que tienen también sus ventajas:
- Son versátiles, porque puedes usar tu creatividad para elaborarlas, siempre y cuando te asesores por un profesional.
- Puedes elegir personalmente cada uno de los ingredientes que deseas sobre tu piel, cerciorarte de su frescura y disfrutar de la experiencia sensorial que eso conlleva, como el delicioso aroma de los ingredientes, diferentes texturas y colores.
- Si te gusta lo natural, esta opción es para ti, porque podrás controlar la procedencia de los productos que uses.
- No dejan residuos contaminantes, como plástico del empaque o la tela que tendrás que desechar al final.
- A veces, hacer una receta que una amiga, tu mamá o tu abuela te recomendó, te puede ayudar a sentirte más conectada con ellas y con lo natural. ¿Te ha pasado?
¿Cómo aplicar mascarillas faciales?
A nosotras la verdad es que tanto las mascarillas caseras como de farmacia nos encantan, porque creemos firmemente que, además de los beneficios que le trae a tu piel, una mascarilla puede ayudar a que tengas un momento para ti misma, en el que puedas relajarte y concentrarte solo en la sensación de frescura en tu rostro. Y si es con amigas, ¡qué mejor! La sola idea de saber que estás cuidando de ti y de que te consientes le puede dar un boost a tu amor propio y sentimiento de autocuidado.
Ahora que ya estás lista para elegir la adecuada para ti, te presentamos los pasos que te ayudarán a que tu piel aproveche mejor los beneficios de usar mascarillas faciales. De esta manera, te podrás asegurar de que el proceso será el adecuado y de que tu piel se sentirá fresca y renovada después de ello. ¡Recuerda que la piel es un órgano delicado al que hay que tratar con la mayor gentileza posible!
Antes
Como cada vez que interactúes con tu piel o la toques, al aplicar una mascarilla facial debes seguir algunos pasos que garantizarán que aprovecharás lo mejor posible el tratamiento que estás a punto de colocar sobre ella. Te pasamos algunos tips para que prepares tu piel lo mejor posible y disfrutes al completo de la experiencia de tener una mascarilla refrescante sobre tu rostro.
- Desmaquilla tu rostro. En este primer paso, lo mejor es asegurarse de que no hay restos de maquillaje. Para ello, puedes utilizar un desmaquillante, los hay de todos tipos para elegir: según tu tipo de piel o la textura deseada. Está en ti elegir si prefieres una crema, gel, o agua micelar, por ejemplo.
- Lava primero tus manos, para que no lleves bacterias a tu rostro.
- Ahora sí, lava muy bien tu cara con agua templada. Ahora deberás frotar el área con un jabón suave, que no irrite tu piel. Enjuaga muy bien, pues no querrás que queden residuos de jabón.
- Seca tu piel con una toalla limpia a golpecitos, de manera que no arrastres la tela. Deja un poco de humedad en tu piel para que se absorba y quede mejor hidratada.
Durante
Luego de seguir los pasos que te hemos contado anteriormente, puedes proseguir a colocar tu mascarilla. Para ello, puedes ponerte tan creativa como desees, de manera que no está de más procurarte un espacio cómodo, ventilado y, por qué no, con tu música favorita, para que puedas disfrutar del momento al máximo. Además de crear el ambiente óptimo para tu experiencia de relajación, te dejamos algunos tips que te serán de utilidad.
- Siempre procura la mayor limpieza en tus instrumentos de preparación de tu mascarilla, como espátulas y bowls o tu máquina para hacer mascarillas. Recuerda que la higiene es lo más importante cuando se trata de nuestra piel.
- La mejor hora para ponerte una mascarilla es durante la noche, antes de irte a descansar.
- Si así lo deseas, puedes exfoliar tu rostro antes de aplicar tu mascarilla.
- Aplica la mascarilla con cuidado de no invadir la zona de los ojos y la boca.
- Revisa el tiempo que debes dejar tu mascarilla en específico, pues si la dejas puesta durante más tiempo del necesario, podría causar resequedad, justo lo contrario a lo que deseamos. Sin embargo, si tienes piel grasa, probablemente puedas dejarla un poco más.
- Por último, concéntrate y disfruta de la sensación refrescante de hidratación en tu piel.
Después
- Quitar una mascarilla de la manera correcta es muy importante; lo mejor es hacerlo con delicadeza y con una toalla o paño suaves y húmedos, destinados solo a esta tarea.
- Como paso final, dale un punch de humectación final a tu rostro con la aplicación de la crema hidratante de tu preferencia.
CADA CUÁNTO APLICAR LAS MASCARILLAS FACIALES
A diferencia de los tratamientos o cremas que usamos todos los días, las mascarillas deben ser un recurso más espaciado. Podrás estar segura de que estás aprovechando sus propiedades si las usas una o dos veces a la semana. Si eres constante, podrás apreciar los resultados.
No solo mascarillas faciales, sino también…
Nos encantan las mascarillas, pero también sabemos que, para que sus beneficios puedan ser notorios, es necesario tener hábitos integrales que favorezcan una piel saludable y limpia.
El cuidado de la piel es una de las actividades que debemos incluir en nuestra rutina de cuidado personal de todos los días. Si te acostumbras a hacerlo, tendrás una piel con un mejor aspecto y, posiblemente, podrás prevenir algunas enfermedades, manchas o arrugas prematuras.
Hay varios caminos para lograr este objetivo y tener una piel luminosa y bien cuidada, y esto lo puedes hacer al tener una rutina bien definida y adecuada para tu edad y tipo de piel.
A pesar de que hay muchos productos y maneras de hacer las cosas a la hora de mantener el bienestar de la piel de tu rostro, hay algunos pasos generales que debes cumplir si quieres tener una piel fresca y limpia todos los días.
Tips para cuidado de la piel del rostro
- Procura baños cortos y con agua tibia, de modo que tu piel no pierda los aceites naturales que posee. Estos aceites naturales provienen de la dermis, que tiene glándulas sebáceas que los producen, y que ayudan a lubricar y prevenir el resecamiento de la piel, además de remover las células muertas. ¡Es por eso que es muy importante mantenerlos en su lugar! (2)
- Utiliza limpiadores suaves que no afecten los aceites de tu piel. Como mencionamos antes, estos tienen funciones muy importantes para la salud y buena apariencia de la piel, por lo que es mejor no removerlos.
- Sécate a golpecitos, delicadamente. Sabemos que es fácil dejarse llevar por las prisas y querer arrastrar la toalla porosa por nuestro rostro, pero la mejor opción es tomarse el tiempo de secarlo poco a poco. Esto hará que quede un poco de humedad en la piel.
- Humecta con una crema que sea especial para tu tipo de piel. Tu dermatólogo(a) sabrá exactamente cuál te conviene según sus características específicas.
- Utiliza bloqueador solar. Los rayos solares contienen rayos UV, y estos rompen el tejido conectivo de la piel, que se compone de colágeno y fibras de elastina. Existen diferentes consistencias de bloqueadores: más o menos grasosas y más o menos ligeras, además de diferentes factores de protección, lo cual brinda la oportunidad de que encuentres uno ideal para ti, que no sea difícil de llevar encima todos los días.
- Dejar de fumar es otra opción que puedes aplicar para tener una piel deslumbrante. El tabaquismo acelera el envejecimiento por sus efectos con el colágeno (3).
- Sigue una dieta saludable, en donde le brindes a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita y, además, tomes suficiente agua para siempre mantenerte hidratada. ¡Lo notarás también en tu piel, no solo en el resto de tu cuerpo!
- No te dejes llevar por el estrés. Las actividades que realizas todos los días pueden volverse demasiado a veces, y esto, además de afectar a tu salud mental, puede hacer que tu piel también sufra las consecuencias. Para solucionarlo, ten en cuenta momentos de esparcimiento durante el día, donde puedas relajarte y hacer lo que te gusta. De seguir una rutina llena de estrés, podrían aparecer en tu rostro acné y otros problemas cutáneos (4).
¿Qué te parecieron estos pasos para cuidar tu piel y aplicar tus mascarillas favoritas de la forma más eficaz? Nosotras pensamos que, a pesar de que enfocarse en mantener una rutina de skin care adecuada es de lo más increíble que puedes hacer por ti misma, el proceso también puede ser divertido. Piénsalo: planear los ingredientes frescos para una mascarilla casera (de ser el caso) y prepararlos con tus propias manos es un combo sensacional de creatividad.
FUENTES DE REFERENCIA
- ¿Cuáles son las ventajas de usar mascarillas faciales? En Clínica Alemana.
- Glándulas sebáceas de los folículos pilosos. En Medlineplus.
- Arrugas. En Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER).
- Cuidado de la piel: 5 sugerencias para una piel sana. En Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER).